Bruno Rodríguez se alimenta a través de un botón gástrico, cada 6 meses debe cambiarlo. Además, pide una vivienda en condiciones porque el niño no puede vivir entre humedad y calor.
Su madre necesitaba una vivienda, que todavía no llegó, para poder darle cuidado a su hijo que necesita al menos una habitación en condiciones.
Los llamados llegaron, las citas y promesas también, pero hasta el momento Bruno sigue viviendo en la misma casa, con problemas de humedad y calor.
Yanina debía recibir un nuevo botón gástrico para que su hijo pudiera alimentarse, pero por una traba en el trámite, el artefacto no llegó al Hospital Masvernat. Al respecto, la mujer contó: «Bruno cambia el botón gástrico cada 6 meses, a este lo tiene desde marzo, ahora empezó a supurar, le sale pus». Y agregó: «Yo tramité el botón en el Masvernat, en julio, confiada de que para octubre iba a estar. Ahora resulta que el expediente rebotó y volvió y no me dan respuesta, y tengo que llevar al médico porque no está bien. Mi hijo necesita una respuesta».
Respecto del funcionamiento, Yanina comentó: «El botón gástrico de él está directamente conectado al estómago, el ingiere todo por ahí, por la boca no ingiere nada porque se broncoaspira». Y explicó: «Por ahí le pasa la leche, medicación, agua, todo ingiere por ahí. Lo tiene en la boca del estómago».
¿Cuánto dinero necesitan?
Al ser consultada por el costo del elemento contó: «Creo que está 8 mil pesos, que se necesitan cada 6 meses. En él es todo caro, las cánulas para la traqueotomía salen creo que mil pesos, teóricamente se usan y se tiran y es imposible conseguirlas entonces yo las esterilizo, conseguí tres, vengo con el pedido hace años pero sólo conseguí tres».
La espera que nunca termina
En octubre, la joven dio a conocer su historia. Después de haber hablado fue contactada desde varias secretarías y oficinas pero hasta el momento nadie pudo confirmarle que tendrá la vivienda que tanto espera.
Al respecto expresó: «Desde la municipalidad y el gobierno provincial obtuve solo indiferencia. Los únicos que no fueron indiferentes fueron los de CTM, que nos dieron la cama ortopédica y una heladera. Pero nadie hace caso, COPNAF no hizo nada, es todo indiferencia», supo El Entre Ríos.
«Desde IAPV me dijeron que sin recibo de sueldo a la vivienda no me la dan. No tengo recibo de sueldo porque no trabajo, tengo mis dos hijos con discapacidad, vivo acá adentro, veo pasar la vida por la puerta, no puedo salir a ningún lado», comentó acerca de la respuesta que obtuvo desde el instituto de vivienda de la provincia.
«Hace un año me sacaron de mi casa por una situación de violencia familiar y sigo en la misma, me habían dicho que mi casa iba a estar en marzo de este año. No se dan cuenta que no me ilusionan a mí, juegan con la vida de un niño que ya no da más», sentenció.