A diferencia de la visita de Obama a Arabia Saudita, la llegada de Trump al reino era muy esperada por el público local, que «no es algo típico para un país tan reservado», señala un experto.
El presidente estadounidense Donald Trump está realizando su primera gira extranjera comenzando por Arabia Saudita, donde en el aeropuerto de Riad ha sido recibido personalmente por el rey Salmán bin Abdulaziz, escribe el columnista Andréi Rézchikov en su artículo para ‘Vzglyad’, titulado ‘Trump propuso una nueva etapa de amistad al mundo musulmán’.
El experto destaca que este viaje llama bastante la atención puesto que muchos medios de comunicación estadounidenses lo interpretan como una huída del presidente de los problemas internos de su Administración. Este domingo, Trump pronunciará en Arabia Saudita un discurso que podría ser «el punto de partida para una nueva etapa en las relaciones de Estados Unidos con el mundo musulmán», sostiene.
El año pasado, Barack Obama también visitó Riad, pero Salmán bin Abdulaziz no fue al aeropuerto a recibirlo: un hecho que «fue visto como un desaire hacia Obama», señala Rézchikov. Al contrario, la llegada de Trump «era esperada con entusiasmo por el público local, algo que no es típico para un país tan reservado», recalca.
De acuerdo con el columnista, «lo que esperan de Trump en Arabia Saudita es un desvío del curso trazado por Barack Obama, que fue fuertemente criticado en el reino debido al acuerdo nuclear con Irán concretado en 2015».
Aparte de la firma de una serie de acuerdos sobre armas por la suma de 110.000 millones de dólares, uno de los más importantes hechos de la gira será el discurso que Trump ofrecerá este domingo dirigido al mundo musulmán, señala el columnista.