Un nuevo motín en un penal de Sao Paulo, Brasil, culminó con la fuga de unos 200 presos. El hecho se produjo en el Instituto Penal Agrícola en la ciudad de Bauru. Casi la mitad fue recapturado.
Los presos quemaron colchones provocando incendios en algunas zonas del edificio. Aparentemente, la protesta se desató porque un guardia le quitó el celular a un preso, sin embargo otras fuentes indican que se debió a las condiciones de hacinamiento en la prisión.
Hubo disparos y persecución con la ayuda de helicópteros militares. Pero nada se pudo hacer para atrapar a los internos. El motín comenzó alrededor de las 8:30 de la mañana, de acuerdo con la Policía.
La versión de la Unión de Agentes Correccionales del Estado de Sao Paulo (SINDASP), la revuelta habría comenzado después de que un agente se percatara de que un detenido estaba usando un celular y trató de apoderarse del dispositivo. Los otros presos se amotinaron en la sala.
Recapturados
Cerca de 90 de los presos que se fugaron de una cárcel de Brasil fueron recapturados. El SAP (Departamento de Correcciones, por sus siglas en portugués) de Sao Paulo indicó que todos los presos envueltos en este episodio de fuga tendrán un régimen más estricto.
Debido a la fuga de los presos del Instituto Penal Agrícola en la ciudad de Bauru, todos los comercios y demás instituciones permanecieron cerradas por varias horas. Sobre el mediodía recién pudieron ser reabiertas.
La cárcel tiene una capacidad para 1124 reclusos pero actualmente alberga a 1427 en régimen semiabierto, es decir pueden salir a trabajar de día pero volver en la noche.