Sobre un total de 400 vehículos destinados al servicio de taxi que circulan por la ciudad, hasta este viernes habían cumplimentado 320 el trámite de renovación del Certificado de Habilitación Anual.
entre a los galpones ferroviarios donde funciona el Centro Cultural Juan L. Ortíz, agentes del Municipio controlaron hasta este viernes el funcionamiento del reloj de los taxis.
Los inspectores subieron a bordo de los vehículos y constataron en una recorrida de 100 metros sobre bulevar Racedo que los medidores de las tarifas indiquen los 20 pesos de “la bajada de bandera” más el peso correspondiente a la caída de la primera ficha. Así es que las pantallas debían titilar en los 21 pesos para que sea aprobado el trámite.
Según indicó Juan Carlos Villagra, responsable de la dirección de Taxis de la Comuna, esta evaluación estaba pendiente desde el último aumento acordado entre los propietarios y el gobierno local. Los que cumplieron con los requisitos de la inspección cuentan, a partir de ahora, con una oblea pegada en el parabrisas en el lado inferior derecho.
Este año se eligió el color rojo para la calco que identifica la mencionada certificación anual. De este modo, se la puede distinguir a simple vista de la del 2015 que era azul.
Se estima que son 400 taxis los que se encuentran en funciones. Luego de una semana (los controles comenzaron el 8 de julio) han cumplimentado el trámite alrededor de 320 vehículos. Al respecto, Villagra indicó que luego de relevar el sistema, se convocará a los que no concurrieron a la revisión.
Consultado por las razones de las ausencias señaló que los motivos pueden ser varios pero que suele suceder que los autos que no asisten están en reparación o se encuentran fuera de servicio.
Además de la constatación del correcto funcionamiento del reloj se revisó la impresión de los tickets en los que deben figurar datos como el nombre del titular, el dominio, la fecha y la hora del viaje.
Para llegar a esta instancia, los titulares de los automóviles debieron realizar primero la evaluación técnica que tuvo lugar el mes pasado.
Queda mucho por hacer
La puesta en regla de los taxis es un proceso dificultoso y que requiere de un trabajo sistemático, opinó Villagra. Las políticas en este sentido deben sostenerse en el tiempo para que sean efectivas y según explicó el funcionario el objetivo es trascender las coyunturas para que este tipo de transporte funcione de acuerdo a la norma.
En este sentido, Villagra desde que asumió en 2012 apuesta al trabajo de largo aliento. Ese año había unos 200 coches en regla y hoy ese número se duplica. De todos modos, consideró que queda mucho por hacer.