El reconocido artista comenzó a transitar la vía de la actuación a los 15 años y llegó a participar de múltiples éxitos en cine, teatro y televisión. El ambiente del espectáculo destaca su característico buen humor y lamenta la dolorosa pérdida.
El actor Juan Carlos Puppo, de dilatada trayectoria en teatro, TV y cine, falleció a los 81 años mientras dormía en su domicilio de Capital Federal, al parecer a raíz de un colapso cardíaco, informaron en la Asociación Argentina de Actores.
Nacido en Pergamino en 1935, Puppo era un personaje muy querido por el público y sobre todo por sus colegas, que siempre destacaron su hombría de bien, la honestidad de sus trabajos y la permanente simpatía que expresaba.
En la década de 1950 se integró al elenco de Nuevo Teatro, la mítica formación independiente encabezada por Alejandra Boero y Pedro Asquini, luego de haber sido formado por maestros como Vicente de la Vega, Maruja Gil Quesada, Juan Oscar Ponferrada, Alberto D’Aversa, Oscar Fessler y María Rosa Gallo.
De versatilidad en los géneros más variados, se lo vio en «Los rústicos» (1976), de Carlo Goldoni, «Farsa del corazón», de Atilio Betti, «Hamlet», de William Shakespeare, «Volpone», de Ben Jonson, «Scapino» de Molière, y «Edipo rey», de Sófocles, aunque su sueño no cumplido era interpretar a Oscar Wilde en una obra que se estaba escribiendo.
Gran comediante, actuó también en «Un sombrero de paja de Italia», de Labiche y Michel, «Los cuernos de Don Friolera», de Ramón María de Valle-Inclán, «La pulga en la oreja» de Georges Feydeau, «Cabaret Bijou», «Aplausos» y «La profesión de la señora Warren», de George Bernard Shaw, y, en sus comienzos, en la ejemplar «Hablemos a calzón quitado», de Guillermo Gentile.
En el teatro musical incursionó en «Cabaret», de Fred Ebb, John Kander y John Masteroff, «Juicio a lo natural», de Nacho Medina Pardi y Nicolás Pérez Costa, «Eva, el gran musical argentino» de Pedro Orgambide y Nacha Guevara, y «Flamenco!», de Jorge Mazzini.
En 2011 sustituyó a Alberto Anchart en la exitosísima «Más respeto que soy tu madre», protagonizada por Antonio Gasalla, y también se lo vio en «Cuento puro o Puro cuento», «La cocina», de Arnold Wesker, «La gaviota», de Antón Chéjov, y «El dibuk», de Shlomoh An-Ski.
Perpetuo espectador de obras ajenas, era común su presencia en los más variados estrenos, donde su opinión siempre era valorada, en particular en los musicales juveniles que se montan en el teatro El Cubo.
En 2011 publicó su autobiografía «Sencillamente un actor», en colaboración con su colega Ana María Palumbo, donde narró con delicadeza y pudor desde sus comienzos artísticos hasta su madurez y su experiencia como maestro de actores.
Respecto dijo de su libro en una entrevista con Télam: «Allí me encontré con toda mi vida, con todos mis sueños, con todas mis angustias, los sacrificios… lo que no me impide pensar en proyectos».
Entre sus lejanos recuerdos evocó su debut como espectador con «La muerte de un viajante», dirigida y protagonizada en el Teatro Nacional Cervantes por Narciso Ibáñez Menta -con quien luego trabajó en TV-, junto a Milagros de la Vega, Ricardo Passano, Enrique Chaico, Marcos Zucker, Inés Moreno y Laura Hidalgo.
Entre otros ciclos televisivos actuó en «El pulpo negro» (1985), «Mía, sólo mía», «Son amores», «Resistiré», «Culpable de este amor» y la serie «Gigante». En el cine apareció en «La ñata contra el vidrio» (1971-72, episodio “La resistencia” (no estrenada), «Crucero de placer», «La aventura de los paraguas asesinos» (1979), y «Los superagentes contra todos» (1980).
También apareció en «Pubis angelical» (1982), «Casi no nos dimos cuenta» (1990), «Facundo, la sombra del tigre» (1992), «El día que Maradona conoció a Gardel» (1996), «Western Coffee» (2001), «El tesoro del portugués», «Terapias alternativas» (2007), y fue entrevistado en el documental «Nadie Inquietó Más – Narciso Ibáñez Menta» (2009