Dialogarán sobre la estrategia de cara a los comicios de noviembre. El asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí participó ayer de una reunión de trabajo en la que estuvieron varios de los ministros. Pidió evitar hablar del expresidente y bajar más al territorio para estar “cerca de la gente”.
El Gobierno alista sus filas para enfrentar el tramo final de la campaña de cara a las legislativas y por este motivo el jueves por la tarde en la Casa Rosada tuvo lugar una reunión de trabajo en la que el asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí fue el encargado de exponer los principales lineamientos de cara al 14 de noviembre. Pero además de este encuentro, este viernes se produce una cumbre en Olivos de la que participan funcionarios nacionales y bonaerenses, además de intendentes del Gran Buenos Aires.
La abultada lista de funcionarios que participan del almuerzo en la Quinta de Olivos está compuesta por el canciller, Santiago Cafiero; los ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; del Interior, Eduardo De Pedro; de Seguridad, Aníbal Fernández, de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; y de Transporte, Alexis Guerrera; el secretario General, Julio Vitobello; el secretario de Hábitat, Santiago Maggiotti; la titular de Aysa, Malena Galmarini; y el administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta,
Las recomendaciones del asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí para el Gabinete
Los que escucharon atentamente las indicaciones del asesor del Gobierno fueron los integrantes del Gabinete nacional, a los que Rubí les ordenó que se concentren en la agenda positiva, muestren gestión, bajen al territorio y eviten hablar del “macrismo”. Este último concepto no es menor ya que confirma una estrategia que había adelantado: el Gobierno busca bajar el nivel de conflictividad con la oposición y tratar de concentrarse en su propia gestión.