Este Domingo de Ramos, el papa Francisco emocionó a miles en la Plaza San Pedro al participar de la misa desde el altar principal. En silla de ruedas, pero sin las cánulas de oxígeno que usó en semanas anteriores, saludó con una sonrisa a los fieles y compartió un poderoso mensaje:
🕊️ “Frente a los dolores físicos y morales, no caigamos en la desesperación… sintámonos envueltos por el abrazo providente y misericordioso del Padre”.
🙏 Después de 38 días de internación por una neumonía, el Papa retoma poco a poco sus actividades públicas. Hoy, su presencia es símbolo de fortaleza, esperanza y fe viva.