El párroco se sorprendió por la comunicación de la más alta autoridad de la Iglesia Católica en mitad de la lectura del Evangelio.
La inspiración puede llegar en cualquier momento. Una llamada del Papa Francisco, la más alta autoridad católica del mundo, también. Así lo pudo comprobar un cura mexicano esta semana, y lo hizo en una circunstancia inesperada.
Miguel Domínguez, cura de la Parroquia de la Asunción en la comunidad de Jalostotitlán, en el estado de Jalisco, en el oriente de México y unos 111 kilómetros al noreste de Guadalajara, oficiaba una misa este martes cuando fue interrumpido por el timbre de su teléfono celular.
El párroco, con cara de sorpresa, interrumpió su lectura de la biblia. Con un gesto se disculpó con los fieles que habían asistido al recinto, dio la media vuelta y recibió la llamada mientras entregaba el micrófono que usaba hasta entonces a uno de sus asistentes. El silencio inundó la capilla.