La policía holandesa encontró una camioneta con matrícula de España y garrafas de gas y detuvo al conductor, un español, después de la anulación de un concierto en Rotterdam, en el oeste del país, por «amenaza terrorista».
La policía holandesa encontró la noche de este miércoles una camioneta con matrícula de España y garrafas de gas y detuvo al conductor, un español, después de la anulación de un concierto en Rotterdam, en el oeste del país, por «amenaza terrorista».
«El conductor español de la furgoneta (…) fue detenido y conducido a la comisaría de policía. Está siendo interrogado», dijo la policía de Rotterdam en Twitter.
«No se puede establecer por el momento si la furgoneta con las bombonas de gas está relacionada con la amenaza», indicó el alcalde, Ahmed Aboutaleb, en rueda de prensa.
Un concierto del grupo californiano Allah-Las estaba previsto a las 20.30 (18H30 GMT) en la sala Maassilo, con capacidad para unas mil personas y situada en una zona portuaria al sur de la ciudad.
Pocas horas antes del inicio del evento las autoridades recibieron un aviso de la policía española sobre una «amenaza terrorista».
Agentes de policía estaban desplegados en torno a la sala, equipados con chalecos antibalas, informó la radiotelevisión pública holandesa NOS.
El pasado jueves, las localidades catalanas de Barcelona y Cambrils (noreste de España), fueron escenario de dos atropellos masivos con vehículos, con un saldo de 15 muertos, unos ataques llevados a cabo por una célula yihadista y revindicados por el grupo Estado Islámico (EI).
Holanda no ha sufrido hasta la fecha un atentado masivo como ha sucedido en otros países vecinos. Pero las autoridades se mantienen muy vigilantes, tras informaciones de que individuos relacionados con los atentados de París y Bruselas transitaron por el país.
En junio, un holandés conocido por las autoridades como potencialmente radicalizado fue detenido mientras filmaba en el exterior del Philips Stadium en Eindhoven (sur) uno de los más grandes del país.
La detención se produjo pocas semanas después del atentado de Manchester, que causó 22 muertos a la salida de un concierto de la estrella del pop estadounidense Ariana Grande.