La empresa chilena JetSmart obtuvo las autorizaciones por parte del gobierno para realizar rutas cabotaje e internacionales; uniría Paraná con Mendoza y Tucumán.-
Actualmente para el servicio Paraná-Buenos Aires, un pasaje de ida y vuelta en avión, con impuestos incluidos, oscila en 2.500 pesos en promedio; puede haber más caros, y también por debajo de ese precio, según la antelación del pedido.
La baja oferta aún disponible en la capital entrerriana contrasta con el crecimiento que experimentan estaciones cercanas, como Santa Fe y Rosario.
En 2017, el gobierno municipal y la Corporación para el Desarrollo de Paraná (Codepa), habían iniciado gestiones para lograr la conectividad de Paraná con ciudades como Córdoba, Tucumán, Iguazú y Montevideo. las que más han experimentado el incremento de la cantidad de vuelos regulares. La novedad ayer para la capital provincial fue una nueva resolución de la cartera de Transporte de la Nación, en la que se oficializó el otorgamiento de 261 rutas internacionales y de cabotaje para operar comercialmente a la aerolínea chilena low cost Jetsmart Airlines durante un período de 15 años.
Entre las nuevas rutas, figuran Paraná-Mendoza y viceversa; y Paraná-Tucumán y viceversa. Del mismo modo que sucede con Flybondi, la empresa chilena podrá definir si opera o no las rutas concedidas. A diferencia del resto del país –incluso en Santa Fe ya opera Avianca– hasta ahora, en la terminal aeroportuaria paranaense no ha llegada ninguna low cost.
Actualmente, la operación aerocomercial en Paraná está ligada a la oferta que brinda AustralAerolíneas Argentinas, con dos servicios diarios a Buenos Aires. De lunes a viernes parten la línea de bandera desde el aeroparque Jorge Newbery a la capital provincial, a las 16 y a las 20.10. Y las dos partidas a Capital Federal son a las 17.45 y a las 21.40.
El domingo hay un único servicio: sale a las 18 de Buenos Aires y llega a las 19 a Paraná, y desde aquí vuela a partir a las 19.40.
En marzo se había sumado el segundo servicio de conexión con la capital del país. El gran salto que ha tenido el movimiento aéreo en el país no ha tenido aún significativo impacto en la provincia, que solo posee activo el aeropuerto de Paraná, ya que la terminal de Concordia se encuentra en proyecto de recuperación, y requerirá una millonaria inversión.
De todos modos, la denominada «revolución de los aviones» que propone el gobierno nacional, viene llegando en todo el país con el desembarco de nuevos actores, bajo la figura de low cost (bajo costo).
A mediados de diciembre, el Ministerio de Transporte de la Nación autorizó a la firma Flybondi –mediante Resolución N° 408-E/2017– la explotación de 43 rutas de cabotaje y 42 internacionales, durante un lapso de 15 años. Entre ese total de rutas que podrá cubrir la aerolínea figura un nuevo servicio entre Paraná y Buenos Aires, y viceversa. La firma podrá decidir si finalmente opera o no todas o algunas de esas rutas, y como corresponde a un mercado que responde a la oferta y demanda, seguramente irá explotando inicialmente las líneas con mayor demanda. Por eso, las ciudades más grandes o aquellos con gran atractivo turístico son las que más han experimentado el incremento de la cantidad de vuelos regulares.