Una persona murió y otras siete resultaron heridas después de que un Boeing Co 737-700 de Southwest Airlines, que volaba de Nueva York a Dallas, se viera obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Filadelfia.
La emergencia de desató luego de que un motor estallara en el aire y dañase una ventana, alas y fuselaje.
A bordo viajaban 143 pasajeros y cinco tripulantes. El aterrizaje tuvo lugar de manera segura, pero el fallecimiento del pasajero y los lesionados se originaron a raíz de la explosión de la unidad propulsora, según fue informado por la aerolínea low cost.
Amanda Bourman, una de las pasajeras, explicó que vio cómo los paramédicos usaron un desfibrilador para atender a una mujer después del aterrizaje. No se informó de inmediato la condición de la mujer.
Bourman, residente de Nueva York, dijo que estaba durmiendo cuando escuchó un estruendo. Relató que muchos pasajeros lloraban, otros se colocaron máscaras de oxígeno y otros trataban de dar ánimo a los demás.