«Reconozco falta de visión y les pido perdón a mis compatriotas», dijo el Presidente luego de otra jornada de violencia en las calles.
Manifestaciones pacíficas en muchas comunas de Santiago desafiaban este martes por la noche el toque de queda que por cuarta jornada consecutiva rige en la capital de Chile. Mientras tanto, el presidente Sebastián Piñera brindó una conferencia de prensa en la que anunció un plan de medidas económicas, pero descartó retirar el estado de sitio.
En Plaza Ñuñoa se registraba una de las mayores concentraciones de personas, que, con banderas chilenas, gritaban consignas como «El pueblo unido jamás será vencido». También cantaron el himno nacional justo minutos después de las 20, momento en que comenzó a regir la medida excepcional.
La emblemática Plaza Italia fue desalojada por personal del Ejército y Carabineros minutos antes de las 20, por lo que poco después se veía desierta. Sin embargo, las manifestaciones se repetían en muchos puntos de la ciudad, como en las principales ciudades del país, que también estaban bajo toque de queda.
En su discurso, el mandatario pidió perdón a sus compatriotas y anunció cambios en el salario mínimo, alzas en pensiones y una mejora en la atención de salud. «Esta agenda social no va a solucionar todos los problemas que aquejan a las familias chilenas, pero es un esfuerzo grande y significativo para mejorar la calidad de vida», dijo.
«Sé que algunos piden terminar con los estados de emergencia y el toque de queda. Todos lo queremos. Pero como Presidente es mi deber levantarlos cuando tenga seguridades que el orden público, la seguridad ciudadana y los bienes, tanto públicos como privados, estén debidamente resguardados», confirmó Piñera.