El viernes 12 inspectores de la Dirección de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná se hizo presente en el autoservicio La Peruana, ubicado en Avenida Ramírez al 2100, con la idea de notificar a su dueño, Gabriel Gotte, de la infracción en la que había incurrido.
Gotte había solicitado a la Municipalidad poder mantener abierta la rotisería que funciona en el interior del local y la tradicional panadería hasta las 23, y el sector de supermercado, hasta las 20, como el resto de los negocios del rubro en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Pero el empresario se había tomado una licencia: no sólo abrió panadería y rotisería hasta las 23, sino que también extendió por moto proprio el horario de funcionamiento del autoservicio también hasta esa hora. Los inspectores municipales llegaron para labrar un acta por esa falta, pero como encontraron cierta resistencia y celo en el local, pidieron inspeccionar los sectores de rotisería y de panadería.