Este lunes, una densa humareda cubre el cielo de Paraná.
Los vecinos sienten el olor a humo y hasta la bruma que deja la quema de pastizales. En algunos lugares de la ciudad, también notaron la caída de ceniza.
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional, en horas de la tarde, el humo redujo la visibilidad a apenas 7 kilómetros
«Por más que tengamos barbijos sentimos el humo igual», finalizó.
Se repite así la misma situación de días anteriores en los que llegan a la ciudad los efectos de los incendios producidos en las islas entre Paraná y Santa Fe.