En la Casa Rosada aseguran que la prioridad es combatir la pandemia. Con cacerolazos, parte de la sociedad pidió un gesto de la política en medio de la parálisis económica.
El lunes y martes por la noche, hubo cacerolazos para que la política ajuste sus números en medio de la pandemia de coronavirus.
En este contexto, el Gobierno aún no se pronunció sobre un posible recorte en los salarios de los funcionarios del Poder Ejecutivo y responden estar abocados con todas sus energías a la batalla que día a día se libra en las calles para contener el avance de la pandemia.
El recorte de salarios aún no figura en la agenda del presidente Alberto Fernández, pese a que el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, trabaja para lograr una poda del 40% para los legisladores.
En este contexto, provincias y municipios ajustan sus números en respuesta a una parte de la sociedad que exige un gesto de la política en medio de una fuerte parálisis de la actividad económica que afecta a millones de argentinos.
Recorte en municipios
El último en hacerlo fue el intendente de La Plata, Julio Garro (Juntos por el Cambio), que firmó un decreto para reducir hasta un 30% su sueldo y el de los funcionarios municipales. La misma medida había sido tomado su par de Bahía Blanca, Héctor Gay, que junto con su gabinete decidieron recortar el 30 por ciento de sus salarios, dinero que será utilizado para la compra de alimentos para los sectores más afectados por la paralización de la economía.
Otro de los jefes comunales en tomar una determinación de esta clase fue Martín Yeza, intendente de Pinamar, que donó 250 mil pesos a su municipio.
Los tres jefes comunales son opositores al partido que lidera el gobierno nacional.
Ajuste de los gobernadores
Por su parte, los primeros gobernadores que redujeron el salario de su gabinete fueron el de Jujuy, Gerardo Morales ($1,7 millones en total); el de La Rioja, Ricardo Quintela, que decidió donar su salario y le pidió a sus ministros que hagan lo mismo, pero solo el 50%; y el de Salta, Gustavo Sáenz, que donó su ingreso salario, mientras que los ministros entregaron dos cuotas de $25.000, según consignó La Nación.
En Mendoza, el gobernador Rodolfo Suárez dispuso un recorte de salarios a todos sus funcionarios, excepto los de seguridad y salud. Los afectados cobrarán hasta $50 mil. En Entre Ríos, Gustavo Bordet redujo el 50% del sueldo de los funcionarios políticos, medida a la que se sumaron organismos estatales.
Sergio Uñac, en San Juan, redujo un 30% el salario de la planta política, dinero que destinará a fondos en salud y seguridad. La iniciativa alcanza a unas 400 personas.
En Tucumán, Juan Manzur donó su salario y les requirió a sus ministros que aporten el 50% de sus ingresos. Los secretarios entregarán el 30% y los subsecretarios el 20 por ciento. Mientras tanto en La Pampa el gobernador Sergio Ziliotto y funcionarios del Ejecutivo aportaron $10 millones para un Fondo Solidario.