La mitad del aumento estipulado regirá desde este viernes y la otra mitad, desde el 1° de abril. Desde mañana, YPF remarca 2,8%.
Para evitar un impacto grande sobre los precios en los surtidores, el Gobierno decidió dividir en dos el aumento estipulado de un impuesto a los combustibles que iba a implementarse desde este viernes. De esta forma, la mitad del incremento tendrá lugar el primer día de marzo y el resto a partir del 1° de abril. YPF fue la primera compañía que oficializó los nuevos valores: la suba será de un 2,8%.
El aumento que tenían planificado las empresas petroleras iba a ser mayor, pero la decisión de último momento, negociada entre el Gobierno nacional y el sector, terminó por moderar los incrementos. Fuentes del sector explicaron que los precios en las estaciones de servicio iban a ser «mucho mayores», antes de conocerse la determinación oficial.
El precio final de los combustibles comprende dos impuestos específicos: el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el impuesto al dióxido de carbono. Estos tributos se actualizan trimestralmente, de acuerdo a un cálculo basado en la inflación del último trimestre de 2018. Estaba previsto que desde el primer día de marzo pase a ser 11,6% superior, pero ahora será de 5,8% en cada mes.
Desde las compañías del sector argumentaron que los aumentos están justificados a partir de un avance del precio internacional del barril de petróleo, de 7,3% y del tipo de cambio, de 2,3%. El 80% de los costos del combustible están atados al dólar.
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