El buque Sophie Siem, que traslada la cápsula, partió pasadas las 14. Tardará un día en llegar a la zona de exploración.
Las refacciones en el buque Sophie Siem están completas. Día y noche, los soldadores y voluntarios trabajaron a destajo para adaptar la popa y falicitar la carga del minisubmarino de EEUU y su eventual desplazamiento al mar. Ahora comienza la etapa más esperada para el cuerpo de marines: unirse a la búsqueda del ARA San Juan.
Una renovada esperanza se enciende entre los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. El buque Sophie Siem zarpó del Puerto de Comodoro Rivadavia, trasladando el submarino, pasadas las 14. El buque llegará al centro neurálgico de la búsqueda en un día.
La nave que además transporta a 50 tripulantes, entre el personal del buque, médicos y especialistas en rescates, se despidió del puerto de Comodoro Rivadavia con una pitada corta -que indicaba que giraría a la derecha (estribor)- y recibió el emocionado saludo del público, prefectos y personal portuario.
Previamente, la colocación del minisubmarino en la plataforma del buque había comenzado a las 5 de la mañana. El procedimineto duró 12 minutos y se logró realizar a pesar de que soplaban vientos de hasta 90 kilómetros por hora.
Desde su cuenta de Facebook, el comando de la Armada estadounidense abocado al rescate del submarino argentino comunicó que se preparaban para unirse a la zona de búsqueda. «Esta noche cargamos el módulo de rescate presurizado y seguimos los preparativos finales antes de unirnos a la búsqueda dirigida por la Argentina», expresaron.
La partida desde Comodoro Rivadavia hacia la zona de búsqueda del submarino ARA «San Juan» del buque rescatista Sophie Siem había sufrido una postergación por los fuertes vientos y por las verificaciones de la Prefectura de la seguridad de la nave. El buque Sophie Siem demoró su salida, prevista en principio para las 17 del sábado, por no poder izar el minisubmarino que servirá para el eventual rescate de los 44 tripulantes del ARA San Juan, debido a la fuerza del viento que sopla a más de 50 kilómetros por hora.