Esta cantidad resulta inusualmente alta, incluso para territorio nipón, que suele experimentar un promedio de mil 800 movimientos telúricos por año.
Japón ha experimentado más de mil réplicas, tras los dos terremoto que sacudieron la región suroeste del país, hace dos semanas.
Ante la situación, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ha instado a mantener la calma en las prefecturas de Oita y Kumamoto, pertenecientes a la isla de Kyushu; una de las zonas más afectadas por las sacudidas.
Tras el sismo de 6.5 en la escala de Richter ocurrido el pasado 14 de abril y la réplica de 7.3 registrada dos días después han dejado un balance de 49 muertos y una persona desaparecida.
Los sismos han ocasionado numerosos deslizamientos de tierra y obligaron a la evacuación de unas 30 mil personas.
Adicionalmente, el balance oficial indica que otras 16 personas han perdido la vida por fatiga extrema y el estrés ocasionado por las condiciones adversas. Reportes de prensa local señalan que muchas personas han pernoctado dentro de sus carros mientras se normaliza la situación.