Paraná

Paraná celebra Pascua con Zamba Quipildor y «La Misa Criolla»

Este domingo, el Ensamble Vocal Cantus Firmus, de la Asociación Verdiana de Paraná, interpretará La Misa Criolla, en un concierto a las 20 en el Teatro Municipal 3 de Febrero, y que tendrá por figura principal a Zamba Quipildor.

El concierto, con entrada gratuita, es organizado por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Paraná.

No será la primera vez, que la Asociación Verdiana comparte escenario con Zamba Quipildor. En 1990 el Coro Lírico Tradicional Mtro. Lorenzo Anselmi, junto con la Escuela Coral Mario Monti, participó de un concierto realizado en el atrio de la catedral metropolitana, que además de tener entre sus figuras principales al cantor jujeño; contó con la participación de Domingo Cura, el Cuarteto Los Andes y del mismo Ariel Ramírez en el Piano.

La Misa Criolla, considerada una obra canónica del Arte Universal, sintoniza con la vocación intercultural y ecuménica, como así también con el compromiso que animó a sus creadores, tanto a Ariel Ramírez como a los sacerdotes encargados de la adaptación de los textos litúrgicos, Antonio Osvaldo Catena, Alejandro Mayol y Jesús Gabriel Segade, ya que ponía en evidencia la influencia del Concilio Vaticano II en diversos ambientes culturales, académicos y eclesiales al promediar la década del 60.

La Misa Criolla nació con la intención de acercar la liturgia a la cultura popular argentina; esta fue la razón por la cual Ariel Ramírez compuso la música valiéndose de los géneros autóctonos; mientras que las plegarias, expresan la sencillez y la sinceridad con que el pueblo se dirige a lo trascendente utilizando su lengua materna.

Conocida es la manera, en que el renombrado compositor argentino, encontró la inspiración para dar a luz la obra que le dará fama mundial. Todo comienza lejos de su tierra, en la década de 1950, cuando residía en Holanda, más precisamente en una aldea llamada Würzburg.
Conoció allí a dos monjas alemanas, Elizabeth y Regina Brückner; quienes decidieron resistir, silenciosa pero decididamente, el poder totalitario de la Alemania nazi. El diario La Nación, en su edición del 25 de enero de 2014, publicó un artículo alusivo al 50° aniversario de su estreno, donde se transcribe el testimonio en primera persona del notable maestro: «Frecuentemente, desde la ventana de la cocina, contemplaba el magnífico paisaje semiboscoso, gloriosamente verde, con una enorme casona que a lo lejos se dibujaba de blanco con las últimas nieves de la primavera. Tanta belleza me producía sentimientos exultantes. Ellas no compartían mi entusiasmo. No podían olvidar que esa casona y las tierras más distantes habían sido parte de un campo de concentración donde hubo alrededor de mil judíos prisioneros. (…) Una estricta regla castigaba con la horca sin más trámite a cualquiera que ayudara a aquellos que esperaban su trágico destino. Pero Elizabeth y Regina habían elegido la misericordia y habían sido formadas para el valor, de modo que, noche tras noche, empaquetaban cuantos restos de comida podían y se acercaban sigilosamente al campo para dejar su ayuda en un hueco debajo del alambrado. Durante ocho meses ese paquete desapareció cada día. Hasta que un día nadie retiró el paquete (…) Al finalizar el relato de mis queridas protectoras, sentí que tenía que escribir una obra, algo profundo, religioso, que honrara la vida, que involucrara a las personas más allá de sus creencias, de su raza, de su color u origen. Que se refiriera al hombre, a su dignidad, al valor, a la libertad, al respeto del hombre relacionado a Dios, como su Creador».

Zamba, la excelsa voz de «La Misa Criolla»

«La Misa Criolla sigue vigente en todo el mundo. No solamente convoca a los católicos sino a todas las religiones y todos los sectores. En mi caso, que soy católico, cuando la interpreto busco transmitir un sentimiento general de fe, amor y paz, que es válido en todas partes, más allá de las diversidades religiosas. Es una obra que ha llevado el paisaje de la Argentina y sus regiones a los cinco continentes», señaló Zamba Quipildor al referirse a la obra que en incontables ocasiones ha interpretado.

Zamba Quipildor nació en 1943 en La Esperanza, provincia de Jujuy. Sus padres, trabajadores campesinos humildes, buscaron en el Santoral Católico el nombre con el que su hijo sería llamado, siguiendo una vieja tradición criolla. Es así como fue bautizado, en honor a uno de los gigantes del pensamiento cristiano del siglo IV, Gregorio Nacianceno Quipildor; conocido como Zamba luego de que los integrantes de su primer conjunto lo apodaran de este modo, al comprobar que la mayor parte de su repertorio consistía, justamente, en zambas.

Las naturales aptitudes para el canto que acompañaron desde muy joven a Zamba Quipildor, lo impulsaron en 1969 a iniciarse profesionalmente. Fue entonces cuando se radicó en Buenos Aires y empezó a configurarse un nombre respetable en el folclore nacional.

Como solista de La Misa Criolla se presentó en el Teatro colón de Buenos Aires; el Carnegie Hall de New York, Lincoln Center, Man Auditorium de Tel Aviv, el Teatro Bolshoi de Moscú; y el Teatro De la Zarzuela en Madrid.
Como cantante solista lleva registrados numerosos discos.

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