Miles de fieles de distintos puntos del país participaron este domingo de la celebración de la Virgen del Rosario, en la localidad bonaerense
de San Nicolás.
Bajo el lema «María, danos tu mirada misericordiosa», una multitud participó de la ceremonia para honrar a la Virgen, en en el santuario ubicado a orillas del río Paraná.
Se trató del 33º aniversario de la aparición milagrosa de la Virgen María, que fue vista por una vecina, quien vive a metros del santuario.
Monseñor Héctor Cardelli, administrador apostólico de San Nicolás de los Arroyos celebró a la medianoche la primera misa de la jornada.
Durante la madrugada del domingo los fieles llevaron adelante una noche de oración.
Desde las 6:00 hasta las 13:00 de este domingo se celebraron misas cada hora.
A las 14:00 tuvo su inicio la a adoración eucarística en el atrio del templo, hasta donde se acercaron los peregrinos.
Alrededor de las 15:00 se realizó la procesión por las calles del barrio con la imagen de María del Rosario de San Nicolás, para luego finalizar con una misa central presidida por el prelado diocesano.
«Vengo de González Catán para cumplir con la Virgen. Vinimos anoche y nos volvemos este domingo», indicó este domingo una de las fieles.
Devotos de distintas edades se observaron en estas celebraciones, en las que la mayoría fue para agradecer a la Virgen.
«Somos de San Juan. Vino toda la familia para estar junto a la Virgen», fue otro de los testimonios en un numeroso grupo que aguardaba por entrar al templo.
La historia de la Virgen
El 25 de septiembre de 1983, la población nicoleña se conmocionó con una noticia: la Virgen se le aparece a una mujer, Gladys Quiroga de Motta, en su habitación mientras rezaba el rosario, vestida de azul. Tenía el Niño en brazos y un rosario en la mano. La Virgen hizo un gesto, como para darle el rosario a Gladys. La aparición fue muy breve, como una especie de anunciación.
El 28 de septiembre y el 5 de octubre de ese mismo año la Virgen volvió a aparecer frente a Gladys. Aún no se había expresado, pero el 7 de octubre, fiesta del Rosario, Gladys le preguntó en una nueva aparición: «¿Qué espera de nosotros?». La imagen se borró y apareció la visión de un templo.
El 25 de septiembre de 1986 el obispo colocó la piedra fundamental del actual Santuario, convertido en destino de procesiones, vía crucis en el campito que se extiende a su alrededor.
El mayor mérito de esta mujer consiste quizás, en la discreta conducta observada, ya que nunca intentó cobrar notoriedad pese al extraordinario privilegio de haber sido destinataria de tal gracia.
La Virgen le dijo a la mujer, que había una imagen suya, bendecida por un Papa, una imagen de madera de María del Rosario. Para sorpresa de los sacerdotes, su imagen con el niño en brazos estaba allí desde hacía muchos años, olvidada en el campanario de la catedral, y fue restaurada. Las actas conservadas en la parroquia dan fe de que data de cien años, época en que llegó para la inauguración del templo parroquial y fue enviada desde Roma por León XIII, quien la bendijo, para que fuera honrada y bendijera al pueblo de San Nicolás. Consta también en los archivos que la cofradía del Santísimo Rosario, fundada por el entonces cura párroco, monseñor Cecarelli, rezó por primera vez la oración compuesta por Santo Domingo de Guzmán, frente a la venerada imagen, el 25 de septiembre de 1884.
