Algunos lo atribuyeron al agua del lugar, otros, a que todas se habían tomado vacaciones en la misma época. El fenómeno sorprendió a los vecinos y ellas ya está organizando un baby shower comunitario.
Todo comenzó cuando Ashley Adkins, enfermera en el hospital Banner Desert Medical Center, llegó al trabajo con una esperada noticia: estaba embarazada. De casualidad, otra de sus colegas enfermeras también estaba embarazada.
A los pocos días otra enfermera más anunció su embarazo. Y otra, y otra, hasta alcanzar 16 profesionales de la salud en la misma condición.