El juez Ercolini la procesó junto a Julio De Vido, José López y Lázaro Báez por direccionamiento de obras públicas viales al grupo Austral
El juez Julián Ercolini procesó a la expresidenta Cristina Kirchner por “asociación ilícita” en concurso real con el de “administración fraudulenta agravada” y ordenó un embargo por 10.000 millones de pesos. Es en la causa en la que se investiga el direccionamiento de obras públicas viales al grupo Austral. También procesó a Julio De Vido, José López y Lázaro Báez, entre otros.
Acorde a lo detallado en su fallo, la expresidenta está acusada de haber “perjudicado los intereses confiados al violar su deber de administrar y cuidar fielmente los bienes del Estado nacional que estaban bajo la órbita de su responsabilidad, en función de su calidad de jefa de gobierno y responsable política de la administración general del país”.
En el caso de De Vido, se lo involucra, en su carácter de mnistro de Planificación Federal –2003/2015– de haber “perjudicado los intereses confiados al adoptar decisiones económicas y administrativas, en inobservancia de los deberes inherentes a su cargo”. Sostiene además que el actual diputado omitió el control de la actividad de las dependencias que estaban bajo su órbita.
En cuanto a José López, detenido arrojando millones sobre un muro de un convento en General Rodríguez, el juez remarcó que su procesamiento se debe a la violación de su deber al no intervenir en la Dirección Nacional de Vialidad –DNV-, órgano descentralizado del ámbito de su competencia.
Por último, el magistrado destacó que Báez -detenido a principios de abril- está procesado por “haber montado y aportado la estructura societaria necesaria para hacer confluir en aquélla los fondos del Estado nacional que fueron asignados a la obra pública vial durante el período citado, quienes le habrían procurado un lucro indebido al asignarle -de forma irregular- la mayoría de las obras viales contratadas en esa provincia”.