En silencio, el Presidente esperará el desarrollo de varias negociaciones. En el Gobierno trabajan en la redacción de proyectos claves: los pliegos de la Corte Suprema y la derogación de la ley de pago soberano y la «ley cerrojo».
Tras su descanso en el Sur, Mauricio Macri retomará sus funciones mañana. Irá a Mar del Plata y en la Casa Rosada lo esperan nuevos decretos.
Ya están listos los nombramientos en Gendarmería, en la Policía de Seguridad Aeroportuaria y en Prefectura, que desde esta semana tienen nuevas autoridades. Los nombres de los uniformados ascendidos ya están, solo falta la firma del Presidente. Con la nueva norma, Macri anulará los nombramientos que Cristina Kirchner oficializó el 9 de diciembre, un día antes de dejar el poder.
«Dejaremos a varios de los que habían sido ascendidos, pero también nombraremos a otros», señaló una alta fuente del ministerio de Seguridad, que conduce Patricia Bullrich.
Algo parecido ocurriría con las Fuerzas Armadas, donde pretenden deshacerse de los oficiales leales al general retirado César Milani. «Arreglar lo roto y limpiar lo sucio», prometió Macri en uno de sus últimos posteros en Facebook. Inevitablemente los nuevos nombres que se evalúan en el Ministerio de Defensa de Julio Martínez deberían ser aprobados por el Senado.
La Agencia Federal contra el Narcotráfico y el Crimen Organizado, una de las promesas de campaña, por ahora deberá esperar. Este mes se hará efectivo el traspaso de 21 mil agentes de la Policía Federal a la Metropolitana. «Comenzaremos a armar una Policía Federal basada en investigaciones y lucha contra el delito complejo», prometen.
En enero Macri dividirá su tiempo entre anuncios y viajes. El primero será el jueves, cuando cruce el Río de la Plata en su segunda visita de Estado. En Colonia se entrevistará con el presidente Tabaré Vázquez con quien pretende relanzar la erosionada relación bilateral. El segundo viaje confirmado será a Suiza, para su participación en el Foro Económico de Davos entre el 20 y el 23 de este mes, una invitación que el kirchnerismo despreciaba. Por ahora, quedaría descartado un encuentro con el Papa en el Vaticano, que algunos ya daban por confirmado.
En silencio, el Presidente esperará el desarrollo de varias negociaciones. El ministro del Interior Rogelio Frigerio y el presidente de Diputados Emilio Monzó buscan reunir voluntades en el Congreso. Eso explica la presencia de Monzó en Formosa esta semana, adonde supuestamente habían viajado por las inundaciones en la provincia. Mientras, tanto entregaron una docena de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), acorraladas financieramente. «Estamos sorprendidos por la sintonía, no piden locuras», afirman en Balcarce 50.
En el Gobierno ya trabajan en la redacción de proyectos claves que el Congreso deberá aprobar: los pliegos de la Corte Suprema y la derogación de la ley de pago soberano y la «ley cerrojo». Esta es una condición indispensable para renegociar con los fondos buitres. El gabinete económico avanza además en cambios en el Presupuesto. «Por ahora no hay sesiones extraordinarias», insistió un funcionario con despacho en Casa Rosada, pero adelantó que la discusión parlamentaria empezaría en febrero.
Algunos de los funcionarios responsables de invitar a las partes que discutirán un acuerdo social y empresario, especulan con que a mediados de mes empezaría a funcionar esa mesa. Para entonces ya estaría listos los aumentos de tarifas que estudia el ministro de energía Juan Aranguren.
En Presidencia ya no descartan que el silencio oficial por la fuga de los tres condenados por el Triple Crimen termine esta semana, sobre todo ahora que las fuerzas federales colaboran en la investigación para capturar a los prófugos.