Cientos de fieles se juntaron frente a la catedral parisina tras el grave incendio que destruyó su techo y le provocó importantes daños.
Notra Dame de París vive su Viernes Santo más triste. Cientos de fieles participaron del Vía Crucis en las calles de la Isla de la Cité, al pie de la catedral cerrada tras el feroz incendio que destruyó su techo y le provocó graves daños.
La ceremonia arrancó en el puente San Luis, ubicado detrás de la catedral gótica, cuyas torres quedaron ennegrecidas por las llamas, y fue presidida por el arzobispo de París, Michel Aupetit. Luego continuó por la vecina isla de San Luis, en el medio del Sena.