El refugiado sirio que se inmoló el domingo cerca de un festival de música en Alemania reivindicó el ataque en nombre del grupo Estado Islámico.
«La próxima vez no habrá artefactos ni cinturones explosivos, sino coches bomba», amenazó el refugiado sirio que hirió a 15 personas en un atentado suicida el domingo en la localidad de Ansbach, en un video grabado antes del ataque y difundido en las últimas horas por el grupo yihadista Estado Islámico.
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En el video, que sería el mismo que la Policía encontró en su teléfono celular, el hombre aparece con la cara cubierta con un pañuelo negro. Se identifica como «Mohamed Dalil, soldado del Estado Islámico (EI) que llevó a cabo el ataque en Ansbach» y jura lealtad al líder de esa organización, Abu Bakr al Bagdadi.
El atacante detonó una mochila llena de explosivos y fragmentos metálicos la noche del domingo después que se le negara acceso a un festival de música en la ciudad bávara de Ansbach debido a que no tenía entrada.
En la grabación, el terrorista afirma que tomó la decisión de perpetrar el ataque «en respuesta a los crímenes que cometío la coalición internacional con la participación de Alemania (…) contra la religión de Alá y su profeta».
Además, indica que los ciudadanos de los países miembros de esa alianza que bombardea posiciones del EI en Irak y Siria «no podrán vivir mientras combatan al (grupo) Estado Islámico. Los mataremos en sus propias casas». El pueblo alemán «no podrá volver a dormir en paz», continuó.
«Le digo al pueblo alemán que su Estado es el que les asesina. El Estado Islámico no comenzó la guerra, sus aviones bombardean sin distinguir entre hombres, mujeres y niños», asegura, repitiendo el habitual mensaje de la organización.
El atacante agrega que «los soldados del EI están preparados para seguir, ya que después de esta bendita operación, seguirán otras».
Según la autopsia, el hombre de 27 años tenía «heridas de guerra» en las piernas y los pies, aunque todavía se está investigando si había participado en combates en Siria.
El joven llegó a Alemania hace dos años y su solicitud de asilo fue rechazada hace uno, por lo que debía ser deportado a Bulgaria y residía en un albergue de refugiados. En su laptop, la policía encontró videos radicales.
Según las autoridades, el joven sirio contaba con antecedentes policiales, había intentado suicidarse dos veces y había estado en tratamiento psiquiátrico.