La diva de la lengua karateca mostró su espectacular figura. ¡Diosa! Cada día luce más linda y cuenta sus secretos .
Locuaz, canchera, osada, inteligente y divertida, Moria Casán se ganó en buena ley el apodo La One. Su estilo –único- marcó el designio de su carrera. Desprejuiciada, ella siempre emite opinión. Le guste a quien le guste en el mundo del espectáculo su palabra pesa. Y así como como actúa también se muestra. Desinhibida, el monumento nacional (tal como se la conoce) exhibe su figura sin tapujos.
Sobre las tablas, Moria supo mostrar sus curvas con orgullo. Las bikinis y las plumas siempre formaron parte de su vida. Y, aunque los años pasaron y hoy cuenta 70 agostos, ella continúa exponiéndose orgullosa. Y al comenzar el año, la diva de la lengua karateca sorprendió a su público con un cambio impactante en su silueta. La morocha reveló un… ¡lomazo!
Así como en los años ’70, cuando daba sus primeros pasos como vedette en la obra teatral Cuando la abuelita no era hippie, Moria dejó al descubierto los beneficios del tratamiento de medicina biomolecular y antiaging. “El doctor Mühlberger me hizo el amor en la camilla, me penetró con el láser», le dijo con el humor que la caracteriza a Susana Giménez quien no dudó en elogiarla: “Estás esculpida”.