El chico tenía 14 años y fue baleado el sábado, durante el robo a una vecina. «Flores es un desastre», «No podemos vivir más así», «Estamos atemorizados», y otros reclamos.
Cansados de la inseguridad y conmovidos por la muerte de Brian Aguinaco, el chico de 14 años baleado por motochorros, decenas de vecinos de Flores entraron de forma violenta en la comisaría 38°. Reclaman seguridad y aseguran que viven atemorizados.
El sábado, el chico iba con su abuelo a cortarse el pelo. Ladrones que se movían en moto intentaban robarle la mochila a una mujer en la esquina de Asamblea y Robertson. Creyeron que el auto en el que iban Brian y su abuelo iba a perseguirlos, entonces dispararon. Brian murió hace horas, en el Hospital Gutiérrez.
Los vecinos también gritan «¡que se vayan todos!».
En dos oportunidades, los vecinos entraron por la fuerza a la comisaría. Hubo cánticos contra el ministerio de Seguridad y acusaciones de corrupción.
Minutos antes de las 20, el comisario salió a la puerta de la seccional para dar declaraciones. «Los vecinos se quejan y tienen derecho a reclamar. La comisaría va a recoger ese reclamo para dar seguridad», dijo el Comisario Inspector Manuel Monzón.
El funcionario se defendió: «La Comisaría está trabajando para detener a los autores del hecho. Estuvimos trabajando desde el primer día. Incrementamos la presencia policial, de móviles, y de personal de Infantería».
Mientras tanto, ambulancias del SAME llegaron al lugar por posibles heridos tras los disturbios. Como consecuencia de los hechos, hubo vidrios rotos y destrozos.