Una comparación del total de las ventas de combustibles demuestra que la comercialización de combustibles bajó el 1,50 por ciento en el primer trimestre de 2017 contra el mismo período de 2016.
La mayor incidencia negativa proviene de la caída volumétrica
del gasoil G2 con un -12,21% y en menor escala la Nafta G2 (Súper)
con – 0,93 %.
En cuanto a los productos de mayor calidad, se registraron
incrementos en Diesel ó G3 un + 8,97 % y en Nafta G3 (Premium)
+ 7.64 %.
Por su parte, los volúmenes consumidos por los productos
comunes son mucho mayores que los premium, por lo cual aquéllos
arrastran e impactan mucho más que estos últimos.
La caída de la facturación en todo el trimestre es a precios
actuales por producto de 639,7 millones de pesos en el trimestre.
«Considerando que la facturación conlleva un alto porcentaje
tributario, digamos aproximadamente que el 50 % resulta visible y
que la recaudación impositiva en el período analizado impacta en
el déficit fiscal», sostuvo la consultora Público & Privado –
Comunicación Estratégica.