La decisión surge a raíz del malestar que se generó luego de que la oficina del presidente Javier Milei considerara «falsa» la denuncia de golpe de Estado por parte del presidente Luis Arce.
La decisión surge a raíz del malestar que se generó luego de que la oficina del presidente Javier Milei considerara «falsa» la denuncia de golpe de Estado por parte del presidente Luis Arce.
La funcionaria indicó que el gobierno de Bolivia «rechaza enérgicamente» los comentarios del gobierno argentino.
De esta forma, la gestión libertaria sumó tensión con otro país, luego de las diferencias diplomáticas experimentadas con Brasil, España, México y Colombia, todas naciones con gobiernos de un sesgo ideológico diferente al del Milei.
Simultáneamente, la Cancillería boliviana citó al embajador argentino en La Paz, Marcelo Massoni, para expresarle su «rechazo enérgico por las declaraciones».