A la nueva administración le llama la atención la enorme cantidad de militares que continúan en funciones a pesar de estar en edad de retiro; Por ahora analizarán los casos y las causas y luego tomarán una decisión
En tiempos de revisión de los vínculos laborales con el Estado, el gobierno nacional encontró un área inexplorada en la que -aseguran- también se refugian empleados que no cumplen los requisitos para continuar en funciones.
Por fuera de la competencia del Senado y su «lucha» por detectar nombramientos militantes, fuentes del Ministerio de Defensa revelaron a Infobae que llama poderosamente la atención la cantidad de oficiales militares que, estando en situación de retiro, todavía prestan servicio mediante el mecanismo previsto en el artículo 62 de la ley 19101, por el cual personal jubilado es reconvocado.
Este mecanismo es excepcional y se utiliza para recurrir a los servicios de personal cuyas capacidades y aptitudes los torna imprescindibles. Sin embargo, ha sido usado en forma abusiva y discrecional en virtud de criterios no siempre claros.
LLAMA LA ATENCIÓN LA GRAN CANTIDAD DE PERSONAL JUBILADO QUE FUE RECONVOCADO
«Recalan en las secretarias generales de las fuerzas, en los organismos descentralizados, en pseudo centros de estudios y en donde menos lo imaginamos», señaló un asesor del área.
Los servicios de inteligencia de las FFAA suelen albergar gran cantidad de personal retirado en estas condiciones, como así también a esposas e hijos de personal militar en actividad y retirado que ubican a su prole en tareas discretas y bien remuneradas.
En ese contexto, este medio supo que hace pocos días dos hijas del ex Jefe militar César Milani fueron invitadas amablemente a dejar sus cargos en el Ministerio de Seguridad.
Un funcionario de línea de esa cartera gubernamental aseguró que allí permanecen oficiales miliares «arrimados» por Sergio Berni, y apuntó que el plantel castrense se ha incrementado con personal de las tres fuerzas que «vende» conocimientos que no tiene y experiencia que no acumula.