La chica compartió el desayuno con un hombre que pedía limosna y pasó algo increíble. Enterate en esta nota
Una joven estaba desayunando en una popular cadena de donuts de Estados Unidos cuando vio a un hombre pedir limosna en la calle. Lejos de ser indiferente, Casey Fisher salió del local y fue a buscar al vagabundo, que estaba en la vereda contando las monedas que tenía y le compró comida. Luego de charlar varias horas, el hombre le confesó que tenía planeado suicidarse ese día.
“Sentí una sensación muy rara y decidí acercarme y hablar con él. Le compré un café y algo de comer y le pregunté si quería sentarse conmigo”, contó la chica en las redes sociales. Luego agregó: “Hablamos durante horas sobre cómo el resto de las personas le tratan muy mal por el hecho de ser un “sin techo”.
En la charla, que duró horas, el hombre le contó a Fisher que había perdido a su madre luego luchar contra un cáncer, que nunca conoció a su padre y que él solo quería ser una persona de la que su mama estuviese orgullosa.
“Es una de las personas más honestas y sinceras que conocí. Antes de irme de vuelta a casa, Chris me pidió que esperase ya que quería darme algo. Entonces me entregó un papel arrugado a la vez que se disculpaba por su letra temblorosa, luego sonrió y se fue”, contó la joven. La carta decía: “Quería suicidarme hoy, pero gracias a ti ahora ya no. Gracias, eres una persona encantadora”.