Boca igualó 0 a 0 ante Santos en La Bombonera y la serie se define en Brasil el próximo miércoles, desde las 19.15. El Xeneize intentará ir por una nueva final.
Boca empató 0 a 0 ante Santos en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores en La Bombonera. La revancha será el próximo miércoles en Brasil para definir el finalista del certamen continental.
El dueño de casa salió a presionar alto, con el objetivo de sacar ventaja en su hogar. Y, con la pelota, intentó ser prolijo y cambiar de ritmo con Salvio y Villa. Fue el colombiano, sobre todo cuando el equipo recuperó la pelota en campo contrario, el que abrió grietas en el área rival, sobre todo por el carril custodiado por Pará. A los 8′, el atacante llegó hasta las narices del arquero John y remató desviado. Luego, desbordó y casi provoca un gol en contra.
Poco a poco, Santos comenzó a hacer pie. Con las proyecciones de Braga y la posición sin referencia de Soteldo, inquieto e indescifrable con su gambeta, el faro de atención para el Xeneize. Y el ritmo del cotejo empezó a desinflarse, casi que prescindió de las emociones.
Al minuto, con su vía predilecta, la transición rápida tras capitalizar una pérdida, Boca lastimó al minuto: el guardameta tapó ante la entrada de Salvio. A los 68′, fue Tevez el que giró de contra y remató ancho, con el pie derecho bien abierto. En el medio, Santos tuvo momentos de posesiones largas y un par de aproximaciones, que marcaron que fue perdiendo el respeto. Pero, con campo a favor, el Xeneize siempre es una amenaza. Russo buscó incrementar el asedio con el ingreso de Cardona, enganche, por Diego González. Y ganar en presencia con el ingreso de Wanchope Ábila.
A los 73′, la gran polémica de la noche. Marinho se introdujo en el área e Izquierdoz lo cruzó. El futbolista visitante exageró, pero hubo contacto arriba y abajo, algo que quedó comprabo en la imagen de la cámara de atrás del arco. Roberto Tobar debió sancionar penal. El VAR la chequeó, pero no lo invitó a que revisara en la pantalla. Un error que resultó un alivio para el conjunto auriazul.