Lavezzi fue operado en Nueva York tras la luxofractura en su codo izquierdo y en 24 horas le darán el alta. El delantero se encuentra de buen ánimo y sólo piensa en bancar a sus compañeros en la final.
Lavezzi de buen humor y enyesado en la práctica.
«La chance de ser titular la manejo como se debe»
La horrible sensación de haberse quedado afuera de la final y ese maldito dolor ya pasó. Ezequiel Lavezzi fue operado en Nueva York de la luxofractura en su codo izquierdo que sufrió ante Estados Unidos y lo único que transita por su cabeza es salir del hospital para alentar a sus compañeros en la final del domingo frente a Chile. El Pocho tiene todavía 24 horas hasta que le den el alta y ahí ya se integrará nuevamente a la concentración.
Con dos goles y grandes momentos de fútbol cuando le tocó jugar, terminó siendo uno de los mejores en su participación en este certamen. Esa maldita caída cartel de publicidad mediante lo traicionó y así Martino se quedó sin un gran refuerzo para el partido más importante. El, a pura sonrisa sin importar la situación, va a seguir ayudando, esta vez desde afuera de la cancha.