El clásico del Río de la Plata fue aburrido y con pocas emociones. Messi fue la manija siempre pero jugó solo, con poco de Dybala e Icardi. La celeste y blanca sigue quinta en la tabla y en zona de repechaje.
Había mucha ilusión en este proceso nuevo, que arrancaba de manera formal para Jorge Sampaoli como DT de la Selección argentina. Esquema diferente, nombres de recambio, aire nuevo… pero el equipo no pasó del 0-0 con Uruguay por Eliminatorias, con una pálida actuación que lo mantiene quinto en la tabla y en zona de repechaje.
Lionel Messi tuvo de laderos a Paulo Dybala y Mauro Icardi en la delantera, pero ninguno de los dos gravitó. La Joya tuvo poca participación en la creación de juego, mientras que el delantero del Inter casi ni la tocó en su primer partido como titular con la celeste y blanca
El primer tiempo se jugó al ritmo de Uruguay. Argentina no encontraba quién se asociara con la Pulga, que buscaba de manera solitaria desequilibrar. Tampoco es que la Celeste haya inquietado demasiado, pero movió mejor la pelota y estuvo más cerca del área rival que de la suya.
En la segunda mitad, a Messi se le prendieron más luces y fue por lejos el mejor argentino, pero con un Ángel di María lejos de su buen nivel y Marcos Acuña con el perfil cambiado (después entró bien Lautaro Acosta pero no fue suficiente) el equipo nunca se conectó.
Mirando el resto de los resultados de esta fecha de Eliminatorias, el empate fue un punto que sirve pero nada más que en lo numérico, ya que habrá que trabajar para mejorar el nivel para ganarle el martes a Venezuela en el Monumental. La Selección sigue en zona de repechaje y quedan tres fechas para ir al Mundial de Rusia 2018.